Fundación Eugenio Granell
EXPOSICIÓN: Dragones: El arte de Eugenio F. Granell y Rik Lina
15 junio – 15 septiembre, 2022. Segunda planta
‘Casi a diario, cuando empiezo a trabajar en mi taller, hago dibujos rápidos de “dragones”… Así comienzo a trabajar. Hace mucho tiempo que vengo haciendo esto; alguna vez leí por ahí que Kandinsky les aconsejaba lo mismo a sus alumnos del Bauhaus, comentándoles que era una práctica que venía de los maestros chinos. Yo ciertamente lo creo así. Es absolutamente Zen: no pensar, sino hacer o no hacer”.– Rik Lina
“Las lagartijas de cristal pardo opaco, con una lamparilla viva en su interior, ponían en vibración los paralelogramos de flores silvestres y de hierbas que cambiaban de matiz y posición al último contacto con los rayos solares”. — Eugenio F. Granell, La novela del Indio Tupinamba
Las espléndidas obras de Eugenio F. Granell y de Rik Lina actúan recíprocamente en forma emblemática, distintiva. Al situar la obra de ambos dentro del tema ampliamente concebido como lo es el de los dragones, se hace evidente que ambos artistas parten de fondos similares. La experiencia del Caribe, donde vivió Granell durante diecisiete años, y Lina más de siete, es decisiva. Para Granell el Caribe significa un medio potente para formar una visión individual, social, y una identidad nacional con raíces fundadas en relaciones libres, abiertas y recíprocas. A Lina el Caribe le revela valores paralelos, que se intensifican a través de su devoción a la exploración del mundo bajo el mar (submarino). Para ambos artistas el entorno tropical con sus formas oceánicas, geológicas y climáticas, su flora y su fauna, la exuberancia de sus ciclos de expansión y decadencia, con sus culturas indígenas, colonial y migrante, la mezcla de idiomas, y su historia conflictiva informó no sólo su reacción, sino que infundió el sentido del color, los espacios pictóricos, la figuración y la abstracción, así como la inspirada y magistral improvisación de su obra. En el uso del color, la manera en que se dan las formas tanto en la tela como en el papel, los objetos ordinarios, es claro que los guía la metamorfosis. Aquí estamos donde reina lo maravilloso. Tanto la realidad en que se vieron enraizados en el Caribe, como en otras, logran transformarlas en forma brillante, bella, y con humor. ¿No es acaso esa la luz, ese aliento, y la vida que esperamos del arte?
Dos mares separan y unen el viejo y nuevo mundo: el océano Atlántico y el mar del Caribe. ¿No son acaso las mismas serpientes, los mismos dragones metafóricos, que fueron enredando, torciendo y envolviendo las historias, las que ayudaron a moldear a Granell y a Lina, y también parte de nuestra herencia colectiva? Lina dice, refiriéndose a Granell y a sí mismo: “Ambos quisimos construir algo así como la escalera de Jacob entre las culturas de la vieja Europa y la nueva Latinoamérica, con elementos que se originan en América Latina destinados a Europa (metiéndonos de lleno en las culturas no occidentales, las imbuimos en nuestra obra, para luego traerlas con nosotros a Europa); así invertimos el colonialismo cultural”. El dragón, como concepto multidimensional, multivalente y metafórico, imbuido de igual forma en mito, literatura y arte, se encuentra con sus formas análogas en esta exposición. Aquí nos encontramos con el asombro y la brillantez artística. ¡Disfruten…!
Allan Graubard
Comisario exposición