
24 Febrero – 26 Junio 2022
Salas 4 y 5. Primera planta.
“El mar ha sido una parte importante de mi vida desde que nací en la República Dominicana. Mi madre me llevaba a la playa Boca Chica, en el Caribe, que queda cerca de la ciudad, Santo Domingo. Creo que íbamos en autobús. Mi madre, como buena valenciana, era una enamorada de las playas. Y aprovechaba para ir siempre que podía. Años más tarde llevé a mis hijos a dicha playa.
Cuando vivimos en la isla de Puerto Rico, la playa a la que allí íbamos era Luquillo muy cerca del parque nacional, El Yunque. Esta palabra viene del taíno -lengua de los nativos de P.R.-, que quiere decir “Tierra Blanca”. Este bosque lluvioso tropical es el único parque de esta índole en los EEUU.
Mi madre conducía su viejo Ford y buena parte del viaje la hacíamos tumbados y mirando al cielo a ver qué veíamos en las nubes. Que cambiaban a gran rapidez.
En EEUU, varios veranos alquilamos una casa en Nags Head, North Carolina, que quedaba muy cerca de la playa. Allí, caminaba al amanecer y disfrutaba de los pájaros andarríos que jugaban con las olas según estas entraban y salían de la playa. Con el paso del tiempo, cada año había menos de estas aves y más y más medusas.
La playa empezó a cambiar considerablemente.
En las paredes de esta exposición podrán leer la atracción que los mares de A Coruña tuvieron para mi padre, Granell, en sus años de infancia y juventud.
Hasta ha dedicado un libro para explicar -cosa que nunca hace- uno de sus cuadros: Los amantes de la playa de Riazor.
En esta exposición, aparte de las obras de arte dedicadas al tema del agua y el mar, también podrán ver una serie de fotos que en 2016 tomé en el Zoo de Washington en el que se exponían muchas esculturas hechas con la basura que se ha sacado del mar. Basura que afecta seriamente a todas las formas de vida que existen en esta extensa parte de nuestro planeta. Parte de suma importancia para toda Galicia así como España”.
Natalia Fernández Segarra
Comisaria y Directora de la Fundación Eugenio Granell
La exposición Medio Ambiente. El mar en A Coruña es la segunda entrega de un ciclo expositivo iniciado el pasado año. Este ciclo, comisariado por Natalia Fernández Segarra, directora de la Fundación Eugenio Granell está centrado en el importante tema del medio ambiente y su impacto en nuestro día a día. Si bien la exposición anterior puso en el punto de mira la ciudad de Santiago de Compostela, en este caso, la protagonista será A Coruña y su mar.
La muestra se compone íntegramente de fondos de la Fundación dispuestos en las salas 4 y 5 de la primera planta del museo.
La sala 4 muestra en su totalidad obras de Eugenio Granell vinculadas con el mar y A Coruña, destacando entre otras El mar del Orzán se yergue cada noche (1965) o Homenaje a los amantes de la playa de Riazor (1980), sobre la cual Granell escribió el libro Historias de un cuadro, es la única vez que Granell analiza una de sus obras. Esto no le gustaba hacerlo ya que creía que la obra habla por sí misma.
El espacio se complementa con citas y escritos del artista y otros autores que reflejan los problemas medioambientales que sufre el mar, uno de los motores principales de la riqueza económica gallega, su fauna y flora.
En la sala 5 encontramos una cuidada selección de obras de diferentes autores pertenecientes a la Colección Surrealista de la Fundación Eugenio Granell como Marcel Duchamp, Susana Wald, Ludwig Zeller, Max Walter Svanberg, Frances del Valle, Mario Granell, Rik Lina, Alex Weiss, entre otros.
La muestra se complementa con piezas de la Colección Étnica como La Nieve, juguete de kachina o Máscara infantil Dan; y la película experimental de Eugenio Granell, Lluvia (1961).