Colección étnica
Fondos de la Fundación Eugenio Granell
Arte Africano: El arte africano está directamente vinculado a la religión, que es de tipo animista: los fieles se concentran en el mundo que le rodea, sintiéndose parte de la naturaleza. Con la magia se emplean las fuerzas naturales para alejar o atraer lo que se desee. El intermediario entre los seres humanos y la naturaleza es el hechicero que dirige los ritos y danzas. La vida en África se desarrolla en comunidad. El individuo no tiene la importancia que se le otorga en otras culturas. De la misma forma, el artista expresa las ideas y los sentimientos de la comunidad. El valor del artista reside en la obra que crea y en todo el conocimiento que es capaz de trasmitir ésta. Dibujar, esculpir máscaras…se consideran actos necesarias para que la esencia de su cultura continúe y se mantenga viva. Las tipologías plásticas que destacan dentro del universo formal del arte africano son la estatuaria y las máscaras ceremoniales. Las estatuas suelen representar diferentes personajes: antepasados, dioses , héroes, animales, y fetiches. Estos últimos acostumbra a realizarlos el hechicero al estar más relacionados con la magia que con la religión. Por último están las máscaras, que en todas las culturas africanas tienen unas funciones muy definidas. Suelen emplearse para ritos agrarios, funerarios y de iniciación en los que se danza. Durante la danza la máscara protege a quien la lleva y lo transmuta en otro ser.
Kachinas: Las muñecas kachina son un arte nativo de los Indios Pueblo -del suroeste de los Estados Unidos- consistente en pequeñas esculturas de madera que representan a los espíritus kachina, estucadas y pintadas con dibujos geométricos, y decoradas con elementos de tela y plumas. El pueblo Hopi (Arizona) es el que tiene las ceremonias Kachina más elaboradas así como el que hace las mejores muñecas kachina. Las kachinas son seres sobrenaturales que visitan al pueblo Hopi durante la primera mitad del año; bajan para bailar y cantar, traer regalos para los niños y, principalmente, para traer la lluvia. Los hombres son los que visten con los trajes tradicionales para las danzas y las ceremonias. Llevan una máscara, un traje y se pintan el cuerpo con diseños tradicionales. Los Hopi creen que al vestirse de esta manera se convierten en la kachina que están representando. Cada kachina tiene su propia canción y puede ir acompañada además por el sonido de un tambor o de un coro.. Se cantan las mismas frases una y otra vez y se expresa el deseo de que llueva, de que se obtengan buenas cosechas, fertilidad y crecimiento. Por lo general, los danzantes son los que portan los regalos, y éstos se colocan en el centro de la plaza: arco y flechas para los niños y muñecas kachina para las niñas. Las muñecas se cuelgan luego de las paredes de las casas, para que los niños vayan aprendiendo cual es el significado de cada kachina.